El ocelote (del náhuatl “océlotl”) (Leopardus pardalis, antes Felis pardalis) es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los félidos ampliamente distribuido en el continente americano, donde se diferencia en numerosas subespecies.
El ocelote se conoce también como manigordo (en Costa Rica), cunaguaro (en Venezuela), tigrillo (en Colombia, Ecuador y Perú), jaguatirica (en Brasil), yaguareté (en Paraguay y Argentina). Es de notar que los nombres de ocelote y de tigre son compartidos, según las zonas, con el distinto y mucho mayor félido llamado usualmente jaguar (Panthera onca). El ocelote es un felino manchado de mediano tamaño, con una longitud de cabeza y cuerpo de 70 cm promedio, cola relativamente corta (un 45% de la longitud mencionada) y un peso en el entorno de los 11 kg.
El ocelote está presente desde el sur de Estados Unidos y norte de México, hasta el norte de Argentina.
Presenta una gran versatilidad en el uso de hábitat pudiendo habitar selvas húmedas, zonas montañosas y hasta semidesérticas. Son de hábitos nocturnos, pasando la mayor parte del día durmiendo en las ramas de los árboles o escondidos entre la vegetación. Es de hábitos solitarios. Tiende a emboscar a sus presas.
Las madres tienen de uno a cuatro cachorros en cada parto. Se estima que críen cada dos años. El período de gestación es de 70 a 85 días. Las hembras son adultas al año y medio, los machos a los 2 años. En cautiverio se le estima una longevidad de unos 20 años, es posible que mucho más corta en la naturaleza.
Se alimenta de mamíferos medianos y pequeños; como zarigüeyas, monos, murciélagos y otros. También comen reptiles (caimanes jóvenes, lagartos y serpientes) y los huevos de las tortugas. Cazan aves y algunos son buenos pescadores.